divendres, 27 de setembre del 2019



Una de las mayores alegrías que puede tener un escritor es ver su obra traducida. ¡Pues aquí está ahora en castellano! La verdad es que jamás imaginé que llegaría hasta aquí, y si eso fue posible es gracias al apoyo que recibí de todos vosotros que le disteis la oportunidad de entrar en vuestros hogares.  La novela ha sido partícipe de actos en diversas poblaciones que aún continúan a día de hoy como una ruta literaria con La Biblioteca l’Ateneu d’Esparreguera con la que paseamos por los escenarios esparraguerinos que dieron vida a la novela, clubes de lectura, el instituto IES El Castell que lo añadió como lectura obligatoria y sus alumnos hicieron trabajos que me dejaron boquiabierto, objeto de promoción por parte de la Diputació de Barcelona o de iniciativas como Llibres al metro de la misma ciudad.
Ahora, nos vamos a Salamanca, la tierra de mi abuelo y donde todavía tengo una familia fantástica. ¡Que contento estaría si pudiera verlo por una ventana! Allí tendré el orgullo de participar en diferentes actos de presentación de los que os iré informando.
Mil gracias a todos